
El exceso es falta de humildad, y falta de educación, pero sobre todo, es falta de sentido común. A veces me da vergüenza comer en un sushi libre sabiendo que hay gente muriéndose de hambre en Tucumán y Jujuy. Entonces cómo puede ser que alguien quiera comprarle a su mujer un anillo de 750,000 dólares sin sentir vergüenza.

No es una cuestión de absoluta entrega, o de altruísmo. Tampoco es un pensamiento pro Budísta, donde tendríamos que dejar todo de lado, salvo lo espiritual. Lo único que me pregunto es ¿Para qué tanto?
Yo tengo miles de propuestas donde poner su dinero que harían feliz tanto al dador como al que recibe. Miles de negocios aca en Argentina donde invertir y salvarle la vida a más de 15 millones de personas en la línea de pobreza.
Sr. Coleccionísta de Ferrari, Señora Zapatos, ¿Hasta cuándo va a hacer semejantes pelotudeces?.

Muy bien, estoy de acuerdo. Te inspiraste con la Caras que habia en casa?
ResponderEliminar