viernes, 5 de febrero de 2010

Política

Segun mi familia, hay 3 temas que no se debaten en la mesa: Futbol, religión, y política. Por esta autocencura, siempre me fue dificil hablar estos temas con otras personas, sin embargo en los último años gracias a un grupo más abierto de amigos y amigas, me dejé llevar con conversaciones en las que se expusieron mis creencias a flor de piel.

Muchas veces debatiendo con futuros sociólogos, historiadores, e incluso ingenieros, hemos llegado a conclusiones tan diferentes que parece que vivieramos cada uno en una isla.

Los estudiantes de sociales generalmente me dan el speech de curación lenta y solidaria de la nación, con una democracia/comunísmo/socialísmo basado en la clase obrera. Una pequeña parte aceptan que esto es una fantasía, y que hay que matar a muchas personas.

Los ingenieros, cuadrados como siempre, les gustaría arreglar el país mejorando el control sobre la gente, y mandando a los criminales a dormir eternamente bajo tierra. Una pequeña parte preferirían la solución socialísta.

Un estudiante de historia se queja de los participantes en los partidos universitarios, que lo único que hacen es joder. Tiene razón. Por ahora solo joden, ojala tengan intenciones de, ya creciditos, dedicarse a no joder a los demas. Igual esto es mi opinión, sumamente cuestionable.

Yo por mi parte tengo muchas opiniones, derivadas de escuchar tanta gente que sabe tanto más que yo. Creo sinceramente que el sistema no funciona. Que la paz se consigue con el control. Que la identidad nacional esta en el suelo, y es irreparable a corto plazo. Que la educación es una salida, pero que tiene que estar acompañada de algo que todo el mundo se olvida: la socialización.

Es mi opinión, habiendo escuchado a una abogada defensora, que lo que se perdió en estos años es la confianza en la gente, y el status de persona. Todo perdido por la imposibilidad de los habitantes de relacionarse propiamente con gente que no tiene nada en común.

Los clubes de barrio, las escuelas, y otros centros sociales, incluso la iglesia, (tambien los partidos políticos) son la clave para comprender al prójimo. Entenderlo y encontrarse con un ser humano que puede crecer en todo sentido.

La devaluación de los valores del país, como el trabajo duro, y la solidaridad, fueron acompañados con la caída de los clubes, las escuelas, la iglesia y los partidos.

Volver a nacer como país significa reestablecer los valores que nos definen. Sentirse orgulloso de la bandera, del suelo, de nuesta camiseta de futbol, tanto de la selección como la de nuestro club. Comer milanesas de la vieja, y empanadas de la Farola. Invitar a un asado a los amigos, a los no amigos, y al que se nos cante. Vivir el barrio jugando a la mancha con los vecinos y que las señoras chusmeen.

La solución para acabar con la inseguridad es un poco de todo, y un poco de todos.

1 comentario:

  1. Los ingenieros son cuadrados?? esa es tu conclusion al hablar con nosotros???

    Es necesario que ademas remonte a una conocida frase tuya con que hacer con los pobres?? jaja

    En fin, si... para acabar con la inseguridad se necesita un poco de todos, pero mientras quienes mas puedan sigan sacando provecho de eso, poco se podra hacer...

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